Antonio de Mendoza (primer virrey de Nueva España) |
(1535 - 1821)
El Virreinato de Nueva España, perteneciente al Imperio español, fue la organización política de españoles, criollos, mestizos e indígenas creada por la monarquía española a partir del 8 de marzo de 1535 tras la Conquista. Estableció su capital en Ciudad de México (ciudad fundada sobre la antigua México-Tenochtitlán). El primer virrey de Nueva España fue Antonio de Mendoza y Pacheco.
Los casi tres siglos de existencia del Virreinato marcaron un antes y un después en la historia de la población mesoamericana. Su impacto fue profundo y trajo consigo muchos cambios que veremos a continuación.
Destacan los importantes cambios en la organización social de sus habitantes, la impantación de un complejo sistema de gestión administrativa regida por múltiples organismos, la aplicación de la justicia y el derecho que garantizaba la igualdad (en teoría) de todos los individuos a través de diversas instituciones, la evangelización de los indígenas a cargo de la Iglesia así como su educación y formación (aprendizaje del español, nuevas técnicas y oficios europeos, creación de escuelas y universidades, etc.), la imposición de una nueva cultura y arte que con el tiempo incorporó aspectos de la cultura prehispana originando la conocida como cultura mestiza novohispana. Asímismo se trajeron y adoptaron nuevas técnicas y tecnologías provenientes de Europa que impulsaron la economía y mejoraron la calidad de vida de sus habitantes.
A pesar del florecimiento económico y cultural que supuso el Virreinato, la llegada de los españoles también trajo consigo aspectos negativos:
- Importación de enfermedades europeas (paludismo, viruela, tifus, sarampión, tuberculosis y peste bubónica) para las cuales la población local no estaba inmunizada, produciendo una gran mortalidad entre los indígenas
- Desigualdades: a pesar de que la monarquía española intentó implantar instituciones que protegieran los derechos de los indígenas (Leyes de Indias, protección de la Iglesia, etc.) en la práctica se produjeron abusos sistemáticos y falta de oportunidades para los indígenas y los mestizos.
- Intereses peninsulares: buena parte de la riqueza generada en la Nueva España iba directamente a España que la precisaba para sostener su Imperio ante los ataques de otras potencias europeas
Territorios de la Nueva España
Imagen: Mapa de la Nueva España durante su época de mayor extensión territorial (excluyendo la Luisiana) |
Durante su historia, la Nueva España abarcó una extensión territorial superior a los 7 millones de kilómetros cuadrados (cerca de cuatro veces la superficie actual de México). Dicho territorio ocupaba parte de América del Norte, América Central, Asia y Oceanía, esto es:
- El actual territorio de México
- Sur y oeste de Estados Unidos: California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington, Florida, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma y Luisiana
- Parte de la Columbia Británica en Canadá
- Centroamérica: Guatemala, Chiapas, Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua
- Caribe: Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Trinidad y Tobago y Guadalupe, Provincia de Venezuela
- Asia: Filipinas
Fundación de la Nueva España
- 1520 - Hernán Cortés acuña el término “Nueva España”, propuesto al emperador Carlos V. Tras la Conquista, la Corona Española desplazó las leyes indígenas e impuso sus códigos e instituciones.
- 1523 - El Rey Carlos V nombra a Hernán Cortés gobernador y capitán general de la Nueva España. Cortés estableció Cabildos como forma de gobierno y conservó a los gobernadores indígenas para la población nativa.
- 1529 - Se establece la primera Audiencia para ejercer la autoridad administrativa, legislativa y judicial en nombre del monarca. La primera Audiencia (1529-1531) cometió numerosas injusticias que fueron denunciadas por Fray Juan de Zumárraga.
- 1531 - Para terminar con los abusos hacia los indígenas, el Rey decide establecer el modelo de Virreinato. Mientras se establecía el Virreinato, se crea la segunda Audiencia encabezada por Sebastián Ramírez de Fuenleal.
- 1535 - Llega a la Nueva España Don Antonio de Mendoza, el primer Virrey, quien toma el cargo de Gobernador General, Capitán General, Presidente de la Real Audiencia, Superintendente de la Real Hacienda y Vicepatrono de la Iglesia.
Organización política de la Nueva España
Para facilitar la administración de la Nueva España, se dividió el territorio en reinos y gobernaciones que duraron hasta la reforma borbónica de Carlos III en 1786:
- Reino de México, Provincioas de México, Tlaxcala, Puebla, Antequera (Oaxaca) y Michoacán
- Reino de Nueva Galicia, Provincias de Jalisco, Zacatecas y Colima
- Gobernación de Nueva Vizcaya, Pronvincias de Guadiana o Durango y Chihuahua
- Gobernación de Yucatán, Provincias de Yucatán, Tabasco y Campeche
- Nuevo Reino de León
- Tamaulipas o Nuevo Santander
- Tejas o Nuevas Filipinas
- Coahuila o Nueva Extremadura
- Sinaloa
- Nayarit o Nuevo Reino de Toledo
- Vieja California, Nueva California y Nuevo México
A partir de 1786 se reforma la administración y se crearon 12 intendencias México, Puebla, Veracruz, Mérida, Antequera de Oaxaca, Valladolid de Michoacán, Santa Fe de Guanajuato, San Luis Potosí, Guadalajara, Zacatecas, Durango, Sonora y Sinaloa.
Los españoles impusieron cambios en la sociedad indígena y se les obligó a vivir en nuevas ciudades construidas de acuerdo a la tradición española, con una plaza central (zócalo), una iglesia y las principales calles en forma de cuadrícula.
Ley y Derecho en la Nueva España
Si bien los monarcas implantaron leyes con la intención de otorgar de los mismos derechos a los indígenas que a los españoles de la península (por ejemplo las Leyes de Indias), en la práctica se produjeron desigualdades y se favorecieron más los intereses de la península.
En 1570, el rey Felipe II implantó el Tribunal del Santo Oficio o Inquisición en la Nueva España para evitar la expansión de ideas contrarias a la religión católica. Los indígenas no podían ser juzgados por la Inquisición.
Organización del trabajo
Los españoles establecieron también un sistema de repartimiento en el que se organizaba el trabajo de los indígenas para los españoles a cambio de un salario. Si bien se trataba de garantizar un sistema justo, en la práctica se impusieron condiciones muy difíciles para los indígenas.
También impusieron un sistema de encomienda a cambio del cual los españoles evangelizaron a los nativos y dedicaban parte de los tributos a la construcción de iglesias y supervisar la aplicación de leyes que protegían a los indios. Debido a las epidemias traídas por los españoles de Europa y a las difíciles condiciones de trabajo, la población indígena se redujo drásticamente durante las primeras décadas de presencia española.
Organización social en la Nueva España
La sociedad novohispana estaba compuesto por las siguientes clases sociales:
- Españoles peninsulares nacidos en la Península Ibérica
- Criollos, hijos de españoles nacidos en Nueva España
- Mestizos, hijos entre españoles e indígenas
- Indígenas
- Esclavos traídos del Caribe y África
Si bien la población indígena no estaba excluida, la mayor parte de las propiedades y los cargos importantes eran ocupados por españoles y criollos.
Educación y Cultura en la Nueva España
Durante el Virreinato de la Nueva España se produjo un desarrollo importante en la educación, el arte y la cultura. La Iglesia actuó en paralelo al poder político en la educación y organización de la vida social de los pueblos indígenas. Los frailes enseñaron a los indígenas el idioma español, las artes, las técnicas y los oficios necesarios para levantar una nueva civilización en el continente americano al estilo europeo.
Se construyeron templos, hospitales, hospicios, escuelas y universidades bajo el control y gestión de la Iglesia. En 1523 se establece la primera escuela de América en la ciudad de México, el Colegio de San José de los Naturales, dirigido por Fray Pedro de Gante. En 1528 se funda el Colegio de Santa Cruz de Santiago Tlatelolco para la instrucción de los hijos de nobles y caciques indígenas. En 1551 se inaugura la Real Universidad de México para la formación en estudios superiores de Teología, Derecho, Filosofía y Medicina.
Arte novohispano
En la Nueva España se impuso el estilo europeo renacentista, manierista y barroco, ahora bien, la riqueza artística de los pueblos prehispánicos influyó en el arte local que adquirió rasgos propios y llegó a producir obras de gran calidad.
Destacan las obras de los pintores Sebastián López de Arteaga y Miguel Cabrera, la gran poetisa y pensadora Sor Juana Inés de la Cruz, los literatos Juan Ruiz de Alarcón, Carlos Sigüenza y Góngora. En arquitectura se desarrollaron los estilos gótico-franciscano, neogótico, herreriano, plateresco, churrigueresco y neoclásico. En música, se fundaron instituciones como la de Corpus Christi en Ciudad de México o el Conservatorio de las Rosas en Morelia. La música religiosa alcanzó un gran desarrollo.
Economía de la Nueva España
Las principales actividades económicas del Virreinato fueron la agricultura, la ganadería, la minería, el comercio y la industria. En minería destacaron las explotaciones de Guanajuato, Zacatecas, Hidalgo y San Luis de Potosí. Se calcula que llegaron a extraerse aproximadamente unas 35.000 toneladas de plata. Si bien una parte de esta riqueza beneficiaba directamente a la población local, la mayor parte de la plata era destinada a España que la precisaba para sostener su ejército y proteger así su Imperio de los ataques de otras potencias europeas.
En cuanto a la actividad ganadera y agricultura, se produjeron grandes cambios. Se desmanteló el sistema y ciclos productivos de los indígenas, reordenándose de manera que la ganadería se desarrolló en el norte de la Nueva España y la agricultura en el Bajío. La industria textil se basó en el ganado lanar, principalmente en Aguascalientes.
Las técnicas de los indígenas, ya de por sí avanzadas, fueron enriquecidas con otras técnicas provenientes de Europa que mejoraron la productividad y por ende las condiciones de vida de la población como el uso del arado. En el área industrial, se desarrolló la producción del algodón, seda, añil, grana. Se impulsó la metalurgia del oro, plata, cobre y hierro. Se construyeron también fábricas de vidrio y cerámica.
Comercio entre la Península y la Nueva España
Entre la Península Ibérica y la Nueva España hubo un intercambio comercial importante de productos agrícolas como se muestra a continuación
- De España a América: trigo, café, azúcar, lentejas, lino, lechuga, cáñamo, olivo, aceitunas, aceite, avena, centeno, cítricos, vino, zanahorias, manzanas…
- De América a España: patata, maíz, chocolate, tabaco, tomate, aguacates, calabaza, cacahuete, piña, papaya, guayaba, vainilla, zapote, chile, ají y muchos otros
El comercio estaba monopolizado y limitado a los intercambios internos entre territorios del Imperio español, siendo esta una de las causas de los ataques de otras potencias europeas y a la postre, una de las motivaciones de la lucha por la independencia. Dicho monopolio comercial estaba concentrado en los puertos de Cádiz, Sevilla en la Península Ibérica y de Veracruz en el Golfo de México.
Anexo: Lista de Virreyes de la Nueva España
- 1535 - Antonio de Mendoza y Pacheco
- 1550 - Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón
- 1566 - Gastón de Peralta
- 1568 - Martín Enríquez de Almansa
- 1580 - Lorenzo Suárez de Mendoza
- 1584 - Pedro Moya de Contreras
- 1585 - Álvaro Manrique de Zúñiga
- 1590 - Luis de Velasco y Castilla
- 1595 - Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco
- 1603 - Juan de Mendoza y Luna
- 1607 - Luis de Velasco y Castilla
- 1611 - Francisco García Guerra
- 1612 - Diego Fernández de Córdoba
- 1622 - Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel
- 1624 - Rodrigo Pacheco y Osorio
- 1635 - Lope Díez de Aux de Armendáriz
- 1640 - Diego López Pacheco y Portugal
- 1642 - Juan de Palafox y Mendoza
- 1642 - García Sarmiento de Sotomayor
- 1648 - Marcos de Torres y Rueda
- 1650 - Luis Enríquez de Guzmán
- 1653 - Francisco Fernández de la Cueva y Enríquez de Cabrera
- 1660 - Juan Francisco de Leyva y de la Cerda
- 1664 - Diego Osorio de Escobar y Llamas
- 1664 - Antonio Sebastián de Toledo Molina y Salazar
- 1673 - Pedro Nuño Colón de Portugal y Castro
- 1673 - Payo Enríquez de Ribera
- 1680 - Tomás de la Cerda y Aragón
- 1686 - Melchor Portocarrero Lasso de la Vega
- 1688 - Gaspar de la Cerda Sandoval Silva y Mendoza
- 1696 - Juan de Ortega y Montañés
- 1696 - José Sarmiento y Valladares
- 1701 - Juan de Ortega y Montañés
- 1702 - Francisco Fernández de la Cueva y Enríquez de Cabrera
- 1710 - Fernando de Alencastre Noroña y Silva
- 1716 - Baltasar de Zúñiga y Guzmán
- 1722 - Juan de Acuña y Bejarano
- 1734 - Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta
- 1740 - Pedro de Castro Figueroa y Salazar
- 1742 - Pedro de Cebrián y Agustín
- 1746 - Juan Francisco de Guemes y Horcasitas
- 1755 - Agustín de Ahumada y Villalón
- 1760 - Francisco Cajigal de la Vega
- 1760 - Joaquín de Montserrat y Cruillas
- 1766 - Carlos Francisco de Croix
- 1771 - Antonio María de Bucareli y Ursúa
- 1779 - Martín de Mayorga
- 1783 - Matías de Gálvez y Gallardo
- 1785 - Bernardo de Gálvez y Madrid
- 1787 - Alonso Núñez de Haro y Peralta
- 1787 - Manuel Antonio Flórez Maldonado
- 1789 - Juan Vicente de Guemes Pacheco y Padilla
- 1794 - Miguel de la Grúa Talamanca
- 1798 - Miguel José de Azanza
- 1800 - Félix Berenguer de Marquina
- 1803 - José de Iturrigaray Aróstegui
- 1808 - Pedro de Garibay
- 1809 - Francisco Javier de Lizana y Beaumont
- 1810 - Francisco Javier Venegas y Saavedra
- 1813 - Félix María Calleja del Rey
- 1816 - Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza
- 1821 - Francisco Novella
- 1822 - Francisco Lemaur de la Muraire
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